La definición técnica de jingle es: Un mensaje publicitario cantado. Sin embargo, me gustan más las definiciones funcionales; por lo que yo diría que un jingle es una pequeña canción que si está hecha con una gran estrategia y una gran ejecución, va a ser muy memorable, pegadora; y con suficiente repetición; va a ayudar a la marca a vender mucho más.

Al definirlo primero, como una canción pequeña, le estamos dando el lugar que se merece. Un jingle, no tendría por qué diferenciarse de cualquier canción que uno escucha en alguna plataforma o en la radio. Un jingle debe ser perfectamente competitivo con cualquier otra canción del mundo en su género: Debe ser bien hecho, entretenida, divertida, y sobre todo, como mencioné anteriormente: Pegador.

Una canción “pegadora”, a la que también se le conoce como “earworm” (gusano de la oreja, haciendo referencia a eso que se queda y no se va); es esa canción que no podemos dejar de cantar, o tararear o que simplemente se queda sonando en nuestras cabezas. Y esto, en mi punto de vista, debe ser el principal beneficio de un jingle. Las marcas necesitan que las personas se acuerden de ellas cuando piensan o tienen alguna necesidad; y si hay algo en el mundo que la gran mayoría de personas no se olvidan nunca, es una canción que les gusta. E interesantemente, muchísimas veces, tampoco se olvidan de las que no les gustan.

El nivel de comprensión de lectura es muy bajo en todo el mundo. A eso súmale que una producción visual gráfica, fotográfica o en video, realmente bien hechas, cuestan mucho dinero; sobre todo el video. Y tenemos un problema, que se resuelve maravillosamente con música. Es imposible, que si está bien logrado, las personas no se acuerden de algo tan simple como “con zapatos Zapatines soy feliz” cantado con una melodía simple y repetido las suficientes veces. Para recordar eso, ni siquiera tienen que prestar atención; ya que las personas no pueden cerrar sus oídos; simplemente entrará a sus cabezas. Y si le prestan atención, van a terminar cantándola. Por supuesto, debe estar bien hecha y debe corresponder a una estrategia de marketing y comunicación bien hecha, bien encuestada y en la que realmente sabemos que estamos llegando con un mensaje correcto, y la forma correcta al público correcto.

De hecho, si llegaste hasta este punto de este artículo, ya perteneces a una minoría muy pequeña de este planeta; y por supuesto, no eres “del común de las personas”. La mayoría necesita ayuda para llegar a la comprensión de los beneficios de una marca y mucha repetición para recordar cualquier cosa.

Y para rematar, la música afecta directamente a la emoción de las personas, generando reacciones y emociones sin que la persona sea consciente de ello, ya que no se “filtra” por el pensamiento racional de la persona; y por eso con la música la gente ríe, grita, llora y se puede volver completamente apasionada e irracional. La música es poderosa y el jingle es la herramienta más poderosa para el marketing y la publicidad.